"Puedo asegurar que los Aoves de la casa son el arquetipo del Savoir faire de Altagracia 1791 y que además representan todo lo que somos: nacen con paciencia de la reunión de talentos, de equilibrios, del sublime significado que para nuestra familia tiene el campo y los siglos de historia de sucesivas generaciones que han cuidado de nuestros olivos en tierras generosas de la campiña de Antequera, Andalucía tratadas con exquisito esmero y con la firme convicción sobre los principios de sostenibilidad de nuestro planeta tierra, en búsqueda de la expresión de un gran aceite de oliva con alma, plenitud única de sabor, generoso y con elegancia absoluta"