Las aceitunas de cosecha temprana, la rigurosa clasificación de los frutos (sólo aceitunas de vuelo), la inmediata molturación de las aceitunas recién recolectadas del árbol -a temperatura en frío- y el buen hacer del maestro del molino que supervisa con todo esmero y cuidado la bodega para obtener la máxima calidad con observancia de las normas de calidad e higiene exigida por la legislación vigente, hacen que se consigan unos AOVEs únicos: auténticos zumos de olivas de calidad absolutamente excepcional, ricos en fragancias y en atributos organolépticos